Conducir una motocicleta es una actividad que para algunos es un disfrute, una actividad de esparcimiento, mientras que para otros representa una necesidad, porque les permite poder desplazarse a aquellos lugares a los que necesiten ir, sin tener que enfrentarse a las largas colas y pérdidas innecesarias de tiempo que supone el gran tráfico que pueden encontrarse en las vías públicas. Pero tal como sucede con los autos, los accidentes vehiculares en los que se encuentra involucrada una moto son muy frecuentes, y las razones de este tipo de incidentes pueden ser muchas, desde una conducción temeraria, no sólo por parte de los motociclistas, sino también por parte de los automovilistas, el mal estado en que puede encontrarse una vía pública y hasta un desperfecto que se presente de manera inesperada en un auto o en una moto, pero de todas las mencionadas, resulta que la razón más frecuente para que ocurra esta clase de accidentes es una conducción imprudente.

Lo usual cuando se ocasiona un incidente vehicular en el que está involucrada una motocicleta es que quien conduce la moto resulte con lesiones físicas bastante serias, debido, principalmente, a que un motorizado no cuenta con las medidas de seguridad de las que disponen los conductores de autos, de modo que tienen pocas medidas que los protejan, por ello, cuando se ocasiona una colisión con una moto, quien conduce la misma normalmente terminará siendo arrojado hacia el asfalto o en contra de otros autos que transiten por la vía. Debido a esa ausencia de protecciones, quien conduce una motocicleta tiene un riesgo mayor de sufrir graves lesiones e incluso fallecer como consecuencia de una colisión con otro vehículo. Tomando esto en consideración, es posible concluir que en una gran proporción de accidentes con una moto, las indemnizaciones que deben darse a las víctimas por los daños sufridos suelen ser mayores que en las demás clases de incidentes vehiculares, debido a que las lesiones sufridas normalmente serán más graves que las que sufra un conductor de auto.

¿Cómo conseguir la asesoría jurídica que necesito en caso de un accidente vehicular con una motocicleta?

Podemos imaginarnos la situación en la que usted se encuentra si ha sido víctima de un incidente vehicular por causa de una conducción imprudente de otro usuario de las vías públicas, mientras manejaba su moto en San Diego CA, porque al carecer de medidas extraordinarias de seguridad, como si las tienen los demás vehículos, las lesiones que puede haber sufrido como consecuencia del incidente pueden haber sido graves e incluso catastróficas, pero hay otra situación a la cual tendrá que hacer frente, y es la intención que tendrá el responsable del incidente o su empresa aseguradora, de minimizar en todo lo que sea posible la indemnización de las daños que le fueron ocasionados, porque estas empresas no van velar por los intereses de la víctima, sino por su propios intereses. Es por ello que lo recomendable es que no sea usted mismo quien lleve a cabo todo el trámite de la reclamación, ya que posiblemente no sólo no esté familiarizado con el mismo, sino que desconoce la jerga y las técnicas o tácticas que emplean las empresas aseguradoras para lograr el mejor acuerdo para ellas, indemnizándolo con la menor suma posible, por lo que debe contarse con la asesoría de abogados especializados en esta rama jurídica, que no sólo conocen a la perfección este tipo de procedimientos, sino que implementan las estrategias que legalmente sean necesarias para que usted reciba la compensación a la que tiene derecho legalmente, y nada mejor que contar con la ayuda de los profesionales de San Diego Personal Injury Law Firm, porque a eso nos dedicamos, a velar por el mejor interés de nuestros clientes, mientras ellos sólo deben preocuparse por su pronta y segura recuperación, sin tener que enfrentarse a un procedimiento que a veces es exasperante y frustrante. Deje en manos de expertos la solución de su problema legal y verá los resultados.

¿En qué consiste una conducción temeraria?

Una conducción temeraria consiste en aquella en la que un conductor exhibe una absoluta ignorancia de las leyes sobre tránsito y sobre la seguridad en una vía pública. Cuando se causan lesiones a un viandante, un motociclista o a otro usuario de una vía pública, como otro conductor o sus pasajeros, por haber infringido una norma de tránsito, se considera que el conductor responsable ha conducido de manera temeraria. Conducir mientras se va comiendo o se está hablando por el teléfono celular o enviando mensajes de texto se considera como conducir con imprudencia, y si mientras un conductor está realizando esas actividades es atrapado por un oficial policial o de tránsito, le será impuesta una multa como sanción administrativa, lo que se reflejará en el sistema de puntos de su licencia y en su récord como conductor, pero si además se ocasiona un incidente de tránsito, y resulta evidente que estaba realizando esas acciones, entonces habrá conducido de manera temeraria y se le considerará automáticamente responsable por los daños ocasionados a otros.

Un conductor es imprudente cuando conoce que una conducta determinada puede ocasionar daños a otros, y de todas maneras decide ejecutarla de forma consciente y deliberada, sin tomar en consideración el riesgo en el que coloca a los demás. Esto es lo que se conoce en derecho como culpa sin representación, porque el conductor no está seguro de los efectos que su conducta podría ocasionar. En otras palabras, es a lo que se llama conducción negligente. En cambio, actos como no tener la precaución necesaria de seguridad a propósito no se consideran una imprudencia, al contrario, se trata de ignorar conscientemente que existen muchas probabilidades de causar que otro individuo resulte lesionado, esto se conoce en derecho como culpa con representación, porque en su mente, en conductor sabe que pone a otros en riesgo de sufrir lesiones por causa de su conducta, no obstante la lleva a cabo y esta es la conducción temeraria. Cuando un conductor es temerario, normalmente se le imponen sanciones más graves, mucho más significativas, que las que se imponen a un conductor negligente.

Ejemplos de una conducción temeraria son:

  • Manejar de manera temeraria en dirección a una motocicleta.
  • Ignorar una señal de pare o un semáforo con luz roja.
  • Manejar encontrándose bajo la influencia de bebidas alcohólicas o del consumo de drogas.
  • Desplazarse sin las luces encendidas de noche.
  • Conducir a velocidades que superan los límites impuestos legalmente.

Es posible que quien maneja un auto pueda llevar a cabo varias conductas o acciones que colocan en riesgo o peligro a los motociclistas, como las que explicamos a continuación:

  • Desobedecer señales de pare o luces rojas de semáforos

Casi todas las intersecciones cuentan con un dispositivo para controlar el tránsito, como una señal de alto, de ceder el paso, o un semáforo. Si un conductor acelera para pasarse una luz roja del semáforo o ignora una señal de pare, estará comportándose de manera imprudente y puede ocasionar un incidente vehicular con una moto, ya que la cantidad de motos que se desplazan por las vías públicas se ha incrementado sensiblemente en los últimos años, de modo que no existe razón alguna para que un automovilista ignore las señales de tránsito y no cumpla con su deber de ser cuidadoso al momento de ir tras el volante, velando por la seguridad, no sólo de los motorizados, sino de todos los usuarios de las vías públicas.

  • Ausencia de señalizaciones

Cuando un automovilista va a efectuar una maniobra, como cambiar de carril o salirse de una vía pública para detenerse o ingresar a otra, tiene la obligación de hacérselo saber a los demás usuarios de la vía, mediante la señalización correspondiente, para que los demás sepan que es lo que un determinado automovilista va a llevar a cabo a continuación. Desgraciadamente, los automovilistas no siempre encienden las luces de señalización cuando van a efectuar una maniobra. Cambiarse de un carril o realizar un giro sin hacer la respectiva advertencia puede crear una situación potencialmente riesgosa, que podría ocasionar una colisión con una motocicleta. Es por esa razón que siempre se recomienda a los automovilistas que enciendan la señal correspondiente, y luego se tomen unos 5 segundos para efectuarla maniobra que deseen realizar, de manera que los demás usuarios de la vía estarán conscientes de lo que va a hacer a continuación.

  • DUI

Los expertos han indicado que manejar encontrándose bajo la influencia de bebidas alcohólicas o el consumo de sustancias de uso controlado o prohibido disminuye la capacidad mental y física de un automovilista para mantener la atención debida en la conducción, y poder reaccionar a tiempo ante cualquier evento que ocurra a su alrededor, porque se distorsiona la aptitud del automovilista para poder calcular a qué velocidad se desplaza una moto y a qué distancia se encuentra, lo que hará que su capacidad de respuesta disminuya aún más, de modo que cualquier motorizado que comparta la vía pública con este automovilista corre un mayor riesgo de resultar lesionado catastróficamente en caso de una colisión.

  • Obstruir el paso de las motos

Es una señal de ser un automovilista responsable no obstruir el paso a una moto o a otros autos mientras se maneja. No obstante, muchos conductores no muestran esta clase de cortesía que debe ser el común denominador, al no darse cuenta de que están compartiendo una vía pública con una moto, o asumen que la presencia de la misma en su carril representa un peligro, o son molestia para el automovilista, quien tendrá que reducir su velocidad para dejar el espacio suficiente entre ambos vehículos, para que la moto pueda realizar cualquier maniobra. No respetar esa norma de cortesía hacia los demás usuarios de las vías públicas representa conducir de manera temeraria, pudiendo llevar a un incidente de tránsito del que puede resultar gravemente lesionado el motorizado.

  • Expulsar al motorizado de un carril

Esta conducta constituye un nivel superior a la simple imprudencia, y lamentablemente muchos automovilistas la exhiben, cuando no desean compartir su carril con una moto, de modo que deciden intimidar al motorizado, obligándolo a salir de un carril o violando la distancia de conducción recomendada, lo que en muchos casos ha producido colisiones con graves daños. Este es el ejemplo típico de conducir temerariamente, y las lesiones producto de la misma suelen ser graves, y a veces mortales.

  • No detectar al motorizado

Cuando un automovilista está conduciendo de forma temeraria, es más que probable que no pueda ver a un motorizado que se encuentre en su punto ciego, o al que podría haber visto por medio de sus espejos retrovisores. Un automovilista que se encuentra acostumbrado a manejar motocicletas también se encuentra en una posición mejor para poder evaluar la cercanía de motocicletas en una vía pública que los otros conductores. Esto quiere decir que será un automovilista que estará más atento en las vías públicas a la aparición de una moto desplazándose en las mismas que un automovilista promedio. La causa por la que muchos automovilistas no se dan cuenta de la presencia de motos en las adyacencias de su auto en una vía pública es que simplemente asumen que no hay motos en la vía, sin asegurarse de ello, y esto constituye conducir temerariamente, por esa razón es que arrollan a los motorizados.

  • No guardar la mínima distancia entre vehículos

Las normas animan a los automovilistas a que mantengan una distancia prudencial de por lo menos dos autos entre su automóvil y una motociclista que vaya desplazándose delante de ellos. La causa de ello es que esa distancia les permitirá realizar cualquier maniobra evasiva e incluso frenar a tiempo, en caso de que surja el riesgo de una colisión con la moto. Cuando un conductor no cumple esta normativa, se entiende que habrá violado la misma y se encuentra muy cerca de la moto, de modo que si un motorizado se encuentra delante de él con un bache o le ocurre algún incidente que lo obligue a detenerse intempestivamente, el resultado normal será que el automovilista impacte contra la moto en su parte trasera, causando, posiblemente, graves lesiones al motorizado y grandes daños materiales.

  • Conducir con una velocidad excesiva

Una porción bastante sustancial de los incidentes de tráfico que involucran a una moto, en los cuales los motorizados resultaron con lesiones graves, fueron causados por una velocidad excesiva en la que incurrió un automovilista. Hay que tomar en consideración que cuando un conductor se desplaza a una velocidad excesiva, su tiempo de reacción ante una eventualidad o un peligro es menor, lo que quiere decir que es posible que no pueda darse cuenta a tiempo de que un motorizado se encuentra en el mismo carril, impidiéndole reducir la velocidad a la que se desplaza y no producir un incidente. Hay que tomar en consideración que el reducido tamaño de una moto puede hacer que un automovilista no pueda detectarla rápidamente. Es por ello que, si un automovilista está conduciendo a una velocidad excesiva, hay mayores probabilidades de que ocasione un incidente vehicular que involucre a un motorizado por conducir temerariamente, ya que es muy probable que el motorizado sea arrollado antes de que le dé tiempo de reaccionar al automovilista y reduzca su velocidad o logre detenerse.

¿Qué es lo que se debe hacer luego de que ha ocurrido un incidente de tránsito con una motocicleta producto de una conducción temeraria?

Cuando un automovilista ha impactado contra un motorizado por causa de una conducción temeraria, es necesario realizar algunas actividades luego de la colisión, con independencia de los daños sufridos, y siempre que el motorizado se encuentre consciente, entre las cuales se encuentran:

  • El motorizado debe comprobar si se encuentra lesionado, así como si otros individuos lo están. En todo caso, si está consciente y puede alcanzar su teléfono móvil, debe llamar a los servicios de emergencia y siempre hacer que lo revisen en la emergencia de un hospital, para poder estar seguro de su estado de salud luego del incidente.
  • Si se puede, el motorizado debe mantenerse en el sitio en el que ha caído, porque eso será importante a los efectos de determinar quién tuvo la responsabilidad del choque, pero si ello representa un riesgo para el motorizado o para otros usuarios de la vía, hay que tratar de reubicar a las víctimas.
  • Hay que mantener la calma. Es posible que la primera reacción del motorizado sea de ira, no obstante lo recomendable es mantenerse calmado y no buscar confrontaciones con el potencial responsable de la colisión. Lo primero en todo caso, debe ser recibir la atención médica necesaria. Además, estar calmado le va a permitir al motorizado recolectar datos y evidencias que serán necesarias para su futura reclamación, como el número de la matrícula de los vehículos involucrados, los datos de los conductores, de sus empresas de seguros, la identificación de los funcionarios policiales que hicieron acto de presencia en el lugar de los hechos, los datos de los testigos presenciales, entre otros.
  • Informar a los agentes policiales sobre la forma en que ocurrieron los hechos.
  • El motorizado debe notificar a su empresa de seguros.
  • Contratar a abogados especializados en esta clase de incidentes.
  • Resguardar las evidencias y recolectar todas las pruebas posibles. En este renglón se incluyen los informes de los agentes policiales que acudieron al lugar del incidente, las declaraciones de los demás involucrados en el mismo y de los que pudieron presenciar los hechos, tomar todas las fotografías posibles del incidente y de sus lesiones, en caso de que sean visibles, solicitar un ejemplar del historial médico, encontrar videos de vigilancia privada de cámaras cercanas al lugar del incidente, reunir todas las cuentas médicas, las evidencias de que la víctima ha tenido que ausentarse de su puesto de trabajo, los informes médicos sobre su posible recuperación, las cuentas por servicios de fisioterapia, la declaración de un experto en economía con relación a la disminución de la capacidad para producir ganancias en el futuro, entre otros.

¿Qué incluye una compensación en caso de una colisión con una motocicleta por causa de una conducción imprudente o temeraria?

El responsable de esta clase de incidentes de tráfico debe indemnizará a la víctima por los siguientes elementos, que se consideran como daños:

  • Incapacidad.
  • Gastos de fisioterapia y rehabilitación.
  • Compensación en caso de fallecimiento por negligencia si el motorizado muere en el accidente o por causa del mismo.
  • Pérdida de la calidad de vida.
  • El dolor y sufrimiento emocional producto del incidente.
  • Los salarios que no se pudieron percibir y la disminución de la capacidad para producir ganancias en el futuro.
  • Las cuentas médicas que se relacionen con el tratamiento, procedimiento, medicamentos e implementos que haya sido necesario comprar por causa de las lesiones.

Ahora bien, para poder recibir una compensación por causa de las lesiones y los daños sufridos por un motorizado, como consecuencia de un incidente de tránsito, es necesario probar que el automovilista es el responsable del mismo, debido a que manejaba su auto de manera imprudente o temeraria, y que eso fue lo que ocasionó las lesiones sufridas, lo que se demuestra comprobando que:

  • El automovilista tenía que haber realizado una determinada conducta o seguido unas normas concretas.
  • Que con esa acción violó las normas de tráfico.
  • Que esa violación fue lo que produjo el incidente del cual el motociclista resultó lesionado.
  • Que el motorizado ha sufrido pérdidas y daños reales por causa del accidente.

Al demostrar estos extremos, la víctima obtendrá una indemnización por los daños compensatorios a que haya lugar, pero hay supuestos muy específicos en los que también podría tener derecho a exigir la compensación de otro tipo de daños, que son los llamados punitivos. Esto sólo es posible cuando el automovilista exhibió un grado de negligencia tal que demostró su absoluto desprecio por la seguridad y la vida de los demás individuos que circulan por la vía pública, o cuando el responsable cometió la acción de forma intencionada.

¿Quién puede reclamar la compensación de daños en caso de fallecimiento de la víctima por negligencia?

En primer lugar, lo puede hacer el cónyuge o la pareja de hecho legalmente registrada sobreviviente del motorizado fallecido, así como también pueden hacerlo sus parientes más próximos, como sus hijos biológicos o adoptivos, e incluso los hijastros, si dependían económicamente del fallecido, y en caso de que no haber tenido hijos ni cónyuge, lo pueden declamar sus padres, y los daños que se pueden recuperar son:

  • Los gatos con ocasión del funeral, así como del entierro o la cremación.
  • Compensación por perder el apoyo y la compañía
  • Compensación por perder los ingresos económicos que aportaba el fallecido.

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No tiene que contarnos la situación por la que está atravesando como víctima de un incidente vehicular en el que usted fue impactado mientras conducía su moto en San Diego CA, pues conocemos muy bien el escenario, y sabemos a lo que tendrá que enfrentarse, por eso debe dejar en manos de nuestros abogados profesionales de San Diego Personal Injury Law Firm, los aspectos que se relacionan con los procedimientos para la reclamación de la compensación de los daños a la que tiene derecho de acuerdo con las leyes.

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