Siempre existe un riesgo de sufrir un accidente cuando se conduce un vehículo en la vía. Sin embargo, es posible que el accidente no haya sido su culpa, sino que se deba a un error de otro individuo. Los accidentes automovilísticos se clasifican en varios tipos según la naturaleza de la colisión, siendo uno de ellos las colisiones de impacto lateral.

Si sufrió un accidente de estas características, no dude en contactar a los profesionales de San Diego Personal Injury Law Firm. Nuestros profesionales comprenden este procedimiento a profundidad y han ayudado a una gran cantidad de clientes, por lo que lo representarán durante el proceso para que reciba el resarcimiento que merece.

¿En qué consisten las colisiones de impacto lateral?

La colisión de impacto lateral ocurre cuando la parte frontal de un vehículo choca contra uno de los lados de otro vehículo. Este tipo de accidente también suele ser denominado “T-bone” debido a que cuando sucede, la posición de los automóviles forma una T.

También puede ocurrir cuando dos vehículos chocan entre sí desde su parte lateral, lo cual suele ocurrir en las autopistas de varios carriles.

¿Cuáles son las causas de este tipo de colisiones?

Los choques de estas características son comunes en intersecciones y autopistas de varios carriles en los cuales hay varios vehículos involucrados. Generalmente, alguno de los conductores incurre en una conducta indebida que desencadena en el accidente.  A continuación, explicaremos algunas de sus causas comunes.

  • Pasar por alto la luz roja del semáforo. Cuando un automovilista no se detiene ante un semáforo en luz roja, es muy probable que choque contra otro vehículo que tiene el derecho de paso, causando un choque de impacto lateral. En tal caso, las lesiones pueden ser muy graves, dependiendo de la velocidad del conductor que incurrió en la infracción de tránsito.
  • Conducir a exceso de velocidad. Cuando un automovilista conduce a una velocidad mayor del límite legal, tendrá menos tiempo para detenerse si ocurre una eventualidad y no podrá evitar el accidente.
  • Conducir estando distraído. Si un conductor se distrae enviando mensajes de texto, hablando por teléfono, consumiendo bebidas o alimentos, o conversando con alguno de los pasajeros, no le prestará suficiente atención a la vía. Por lo que, si un vehículo se aproxima del otro lado, será difícil evitar el accidente. Así como también puede suceder que se percate muy tarde de que el vehículo está acercándose, y ya no pueda frenar por no existir una distancia suficiente entre él y el otro vehículo.
  • No ceder el paso. Algunos conductores piensan que siempre tienen el derecho de paso. Pero las normas de tránsito indican que deben respetar el derecho de paso de los otros vehículos. En algunas ocasiones, un conductor observa el semáforo en luz roja o amarilla y gira a la izquierda sin ceder el paso a un vehículo que se aproxima. Pero la ley indica que, al entrar a la intersección, el conductor debe cerciorarse de que no haya vehículos girando a la izquierda.

En tal caso, las lesiones son sufridas por los ocupantes del vehículo que no cedió el paso.

  • Consumo de alcohol o drogas. Cuando una persona conduce en estado de ebriedad o bajo los efectos de alcohol o drogas, generalmente no es capaz de pensar razonablemente y reaccionar rápido, lo cual puede resultar en que tome decisiones irresponsables como cambiar de carril o girar de forma indebida, sin emplear el debido cuidado. Esta conducta dificulta que pueda evitar un accidente de esta naturaleza.
  • Personas o animales que se atraviesan en la vía. Si un niño o un animal se atraviesan en frente del vehículo mientras conduce, el conductor puede desviarse para evitar atropellarlo, con lo cual ocasiona una colisión lateral con el vehículo que está en el otro carril. Este tipo de accidentes pueden provocar la muerte de los involucrados, especialmente cuando el causante estaba conduciendo a una velocidad elevada.
  • Cambiar de carril imprudentemente. Cuando un individuo desea cambiar de carril, debe hacer una señal determinada al vehículo que está detrás. Si omite realizar tal señal, el vehículo que se encuentra en el carril al cual desea cambiarse, no le dará suficiente espacio para que se desplace. Esto puede derivar en una colisión lateral si el otro vehículo no tiene suficiente tiempo para frenar. Así como también, puede ocasionar una colisión entre varios vehículos si había mucho tráfico.
  • Conducir estando somnoliento. Conducir estando cansado o somnoliento también puede ponerlo en riesgo de sufrir un accidente. Esto se debe a que no pensará con claridad cuando se encuentre en una intersección o una vía de varios carriles, y probablemente incurra en conductas imprudentes como cambiar frecuentemente de carril, o no ceder el paso en una intersección.
  • Obstrucción de la vista. Cuando un conductor debe incorporarse a la vía desde un estacionamiento o una intersección que está ubicada entre dos edificios, es posible que estos no le permitan ver lo que ocurre en la vía. Si ingresa a la vía a ciegas, existe un riesgo de que sufra un accidente de impacto lateral.
  • Frenos defectuosos. Puede ocurrir que el conductor tenga la intención de detenerse frente al semáforo en rojo, pero sus frenos fallen. Por lo que puede perder el control de su vehículo y ocasionar una colisión lateral con el vehículo que tiene el derecho de paso.
  • Condiciones climáticas adversas. Si ha llovido o nevado recientemente, es posible que el pavimento se encuentre resbaladizo, lo cual puede conducir a que usted pierda el control del vehículo y se desvíe de un carril al otro. Además, puede haber otros vehículos a los cuales le esté sucediendo lo mismo, derivando en un choque lateral.

¿Cuáles son los tipos de lesiones sufridas por esta colisión?

Si sufre un accidente de esta naturaleza, existe una gran probabilidad de que resulte herido. En este sentido, los tipos de lesiones que pueden derivar de este accidente son variadas y dependen de la magnitud y las circunstancias del accidente. Estas son las siguientes:

  • Latigazo cervical. También conocido como esguince o distensión de cuello, es una lesión que se produce al mover el cuello drásticamente hacia delante y hacia atrás. Aunque la recuperación puede durar un par de semanas, es posible que se prolongue si el paciente experimenta dolor crónico. Por lo cual, se recomienda buscar atención médica inmediatamente después del accidente, con el fin de evitar que los síntomas se agraven más adelante.
  • Fractura. Generalmente ocurren al romperse un hueso. En los casos graves, el hueso perfora la piel, provocando una fractura compleja. Los síntomas de esta lesión incluyen dolor intenso, deformidad, entumecimiento, y limitación del movimiento. Si sospecha haberse fracturado, es fundamental que sea atendido por un médico lo antes posible, el cual ordenará una radiografía para determinar si el hueso está roto. En los casos de fracturas graves, en algunas ocasiones el paciente necesita cirugía.
  • Lesiones de rodilla. Incluye los esguinces, fracturas, torceduras, dislocaciones, y lesiones por sobrecarga. Su diagnóstico requiere de un examen físico y radiografías o resonancias magnéticas. Mientras que, el tratamiento suele consistir en fisioterapia, inmovilización, o cirugía.
  • Heridas y moretones. El accidente puede haberle provocado heridas o moretones, los cuales son causados cuando un objeto golpea, raspa, o atraviesa su piel. Aunque el tipo de tratamiento que se requiere para estas lesiones varía según su gravedad, de igual forma lo hará incurrir en gastos adicionales.
  • Lesiones cerebrales traumáticas. Ocurren como resultado de un golpe fuerte en la cabeza. Generalmente, son causadas cuando un objeto penetra el tejido cerebral. Esta lesión varía de leve a grave y causa una serie de daños al cerebro, pudiendo provocar complicaciones a largo plazo o la muerte del paciente. Las personas que sufren esta lesión deben recibir cuidados médicos de emergencia y someterse a un tratamiento extenso.
  • Lesiones de la médula Es una de las lesiones más graves que derivan de estos accidentes, debido a que puede tener consecuencias a largo plazo tales como; incontinencia, parálisis, y falta de coordinación.

Esta puede ser de distintos tipos, dependiendo de la zona afectada. En este sentido, las lesiones cervicales ocurren en la cabeza y el cuello, por encima de los hombros. Mientras que las lesiones torácicas ocurren en la parte superior del tórax, en la parte media de la espalda, o en los músculos abdominales. Por su parte, las lesiones lumbares tienen lugar en las caderas y piernas; y las del hueso sacro, suceden en las caderas, la espalda, o la zona pélvica.

  • Daños a los órganos internos. Forman parte de las lesiones comunes que se sufren en los accidentes automovilísticos, e incluyen la lesión aórtica por trauma abdominal, ruptura del bazo, daño renal o intestinal, y fracturas de costillas. Las lesiones de esta naturaleza pueden poner en riesgo su vida y causar efectos a largo plazo, por lo que requieren atención inmediata.
  • Pérdida de una extremidad. Las lesiones graves de las extremidades pueden requerir amputación, lo cual ocurre cuando existe un daño extenso en la extremidad o que pueda ocasionar una infección si no se trata. Las personas que han sido amputadas requieren de prótesis para reemplazar la extremidad perdida.

¿Por cuáles daños puede ser indemnizado?

Luego del accidente, deberá incurrir en una serie de gastos derivados de los daños y perjuicios producidos por el mismo. Por lo tanto, la ley le permite reclamar al responsable el resarcimiento de estos daños. Una vez que el juez decide a favor del agraviado, ordenar al responsable pagar los daños compensatorios, generales y punitivos. A continuación, conoceremos en qué consiste cada uno de ellos.

  1. Daños compensatorios. Son aquellos que tienen un valor económico y pueden calcularse con facilidad. Estos incluyen los siguientes:
  • Gastos médicos. Son los gastos correspondientes al tratamiento de la víctima, incluyendo los servicios de emergencia, cirugías, terapias, equipos médicos, transporte, y medicinas. Para demostrarlos, su abogado debe presentar los informes médicos. Cabe destacar que puede ser indemnizado tanto por los gastos médicos pasados, como por los gastos futuros derivados de las lesiones.
  • Salarios perdidos. Si las lesiones sufridas como consecuencia del accidente le impiden trabajar temporalmente, deberá ser indemnizado por los salarios perdidos desde la fecha del accidente hasta la fecha del acuerdo o la sentencia. En cuanto al monto que se le concederá por este daño, dependerá de su salario antes de las lesiones.
  • Pérdida de la capacidad de generar ingresos. Si el accidente le causó una discapacidad permanente que le impedirá trabajar por el resto de su vida, puede exigir un resarcimiento por la pérdida de la capacidad de generar ganancias en el futuro.
  • Pérdida de sus bienes. Deberá ser indemnizado por los daños sufridos por su vehículo en el accidente. Para lo cual, su asegurador debe estimar cuál será el costo de la reparación o reemplazo del mismo, en el supuesto de que no pueda repararse.
  1. Daños generales. Son aquellos que no están vinculados a un valor económico, por lo que no pueden ser calculados fácilmente. Estos son los siguientes:
  • Dolor y sufrimiento. Se refiere a cualquier tipo de dolor o incomodidad física que sufra como consecuencia de las lesiones.
  • Daño moral. Si las lesiones lo afectaron psicológicamente, causándole trastorno de estrés postraumático, ansiedad, depresión, estrés, o dolor emocional; puede reclamar el resarcimiento de este daño.
  • Pérdida de consorcio. Se concede al cónyuge de un fallecido en el accidente por la pérdida de la compañía física de éste.
  • Pérdida del disfrute de la vida. Las lesiones sufridas en el accidente pueden complicar su vida e impedir que la disfrute como antes. Asimismo, es posible que no pueda realizar muchas de las actividades de la vida diaria o practicar su pasatiempo favorito, de manera que está facultado para recibir un resarcimiento por tal daño.
  1. Daños punitivos. Este tipo de daño no tiene la finalidad de resarcir a la víctima del accidente, sino castigar al responsable y disuadirlo de incurrir en la misma conducta nuevamente. Para ello, es necesario que el demandante demuestre que los actos del demandado califican como negligencia grave.
  2. Muerte por negligencia. Si la víctima muere como consecuencia del accidente, sus familiares califican para ser indemnizados, si demuestran que el accidente ocasionó la muerte de su ser querido. Esta indemnización es distinta, ya que se refiere a ciertos tipos de daños específicos, pudiendo ser reclamada por los parientes cercanos de la víctima, a los cuales se les denomina comúnmente los sobrevivientes y representantes del patrimonio del difunto. Esto incluye a su cónyuge, hijos, hermanos, padres, familia extendida, hijastros y las personas que estaban bajo su custodia.

Ahora bien, en cuanto al tipo de daños por los cuales estas personas pueden ser resarcidas, estos son los siguientes: 

  • Gastos médicos por las lesiones que condujeron a la muerte de la víctima.
  • Los costos derivados del funeral y entierro.
  • Pérdida de las ganancias futuras del difunto.
  • Pérdida de los servicios que el fallecido era responsable de proveer.
  • Pérdida de compañía.
  • Pérdida de consorcio.
  • Pérdida de orientación, cuidado, y crianza.
  • El dolor y sufrimiento de la víctima antes de morir.

¿Cómo se determina quién es el responsable?

La ley de California se rige por la regla de la negligencia comparativa, lo cual significa que si el conductor que chocó con su vehículo puede probar que usted contribuyó a que se produjera el accidente, los daños por los que será indemnizado se reducirán conforme a su porcentaje de culpa. Durante el juicio, tendrá la oportunidad de demostrar que el demandado fue el culpable. Por su parte, este también tendrá la oportunidad de refutar lo alegado usted y presentar sus evidencias.

Posteriormente, el jurado evalúa el caso en base a las evidencias presentadas por ambas partes y determina cuál fue el porcentaje de culpa de cada uno. Cabe destacar que incluso si el demandado es el responsable del 99% del accidente, si este puede demostrar que usted tuvo el 1% de la responsabilidad, tendrá que indemnizarlo, por lo que se reducirá el 1% del total de la indemnización que usted recibirá.

¿Cómo se determina quién es el responsable?

Aunque puede ser evidente que un error de otro conductor fue la causa del accidente, debe tener evidencias contundentes para demostrarlo. A continuación, explicaremos qué debe evaluarse para determinar quién fue el causante del choque.

  • Las circunstancias del accidente. Para que un accidente ocurra, uno de los conductores involucrados debe haber quebrantado las normas de tránsito. Por lo tanto, debe dar sus declaraciones sobre lo sucedido para que pueda determinarse quién fue el responsable del accidente. Si la policía se presenta en el sitio de los hechos, le pedirá que conceda una declaración grabada sobre su versión de lo ocurrido.

Es importante que luego del choque, inspeccione el sitio y tome fotos de las marcas de neumáticos, señales de tránsito, los daños sufridos por su vehículo y los demás vehículos involucrados, además de sus lesiones, de haberlas. Estas evidencias serán fundamentales para demostrar lo sucedido durante el juicio.

Adicionalmente, anote la hora, ubicación, y los detalles de las condiciones climáticas y viales cuando ocurrió el choque, e intercambie información con el automovilista responsable del mismo, anotando el número de placa del vehículo, modelo, color, y la información del conductor; incluyendo sus datos de contacto y la relativa a su seguro.

Si otras personas presenciaron el accidente, debe acercarse a estas y obtener su declaración sobre lo ocurrido. Además de anotar sus datos de contacto y dirección. Si sus lesiones le impiden hacerlo, es importante que pida a otro individuo que lo haga por usted.

  • Observación de señales de tránsito. Para probar que el demandado desobedeció las señales de tránsito o no cedió el paso a los vehículos que se aproximaban, es necesario tener la hora del accidente, de manera que puedan revisar las cámaras de los semáforos y constatar lo que ocurrió.
  • Defectos del vehículo. Si el accidente ocurrió como consecuencia de defectos del vehículo, tales como fallas de los frenos o la bolsa de aire; el fabricante o el encargado de realizarle mantenimiento, será el responsable del accidente. También es posible que más de una entidad o particular sean responsables.
  • Los daños al vehículo. La zona en que el vehículo haya sufrido los daños puede evidenciar quién es el responsable del accidente, ya que, en las colisiones de impacto lateral, uno de los vehículos sufre daños en la parte trasera, mientras que el otro los sufre en el lateral. En tal caso, se interpreta que este último no cedió el paso al otro vehículo, lo cual causó el accidente.

Sin embargo, será difícil demostrar la responsabilidad del demandado únicamente con esta evidencia, por lo que será de gran utilidad presentar otras pruebas como las declaraciones de los testigos y las grabaciones del tránsito.

  • Resistencia al choque. Si un vehículo tiene una resistencia a choques efectiva, evitará que los ocupantes sufran lesiones si ocurre un accidente, ya que permitirá que el impacto se distribuya uniformemente para cerciorarse de que el vehículo pueda soportarlo. Si este no cumplía con el nivel requerido de resistencia a choques, el fabricante debe responsabilizarse por las lesiones de los agraviados.

Otros factores que el oficial que realiza la investigación y el abogado deben tomar en cuenta para determinar quién es el responsable del accidente, son los siguientes:

  • Las declaraciones de los testigos.
  • El informe policial.
  • El ángulo del volante.
  • El sistema de freno antibloqueo.

¿Cómo contactar con abogados de daños personales que estén cerca de mí?

Luego del accidente, debe enfocarse en seguir el tratamiento de sus lesiones, lo cual dificultará que pueda reclamar la indemnización. Por lo tanto, contratar a un abogado de daños personales le permitirá tomarse el tiempo necesario para recuperarse lo más pronto posible, mientras estos profesionales se encargan de luchar por la indemnización que merece. Nuestros competentes abogados han ayudado a una gran cantidad de clientes a obtener un veredicto favorable, por lo que se cerciorarán de que sea resarcido por todos los daños y perjuicios derivados del accidente.

Si usted o alguien cercano es víctima de una colisión de impacto lateral, contacte a San Diego Personal Injury Law Firm, ubicado en San Diego California; llamando al 619-478-4059.