La probabilidad de que ocurra un accidente siempre está presente, por lo que es recomendable ser cuidadoso al conducir. Los conductores pueden involucrarse en distintos tipos de choques, según las circunstancias del accidente. Luego del suceso, es necesario recibir la ayuda de un profesional para reclamar una indemnización del responsable.

Si usted o un familiar ha resultado herido en un accidente de esta índole que fue causado por otro particular o entidad, debe tener en cuenta que puede reclamar una indemnización por los daños derivados del mismo. Para ello, es fundamental contratar a un abogado de daños personales. En San Diego Personal Injury Law Firm, estamos conformados por un grupo de abogados con experiencia ayudando a nuestros clientes a reclamar la indemnización que merecen.

¿Cuáles son los tipos de accidentes automovilísticos más comunes?

  1. Colisión trasera. Tiene lugar cuando un automóvil choca con otro desde atrás. Generalmente tiene lugar cuando los vehículos se encuentran en la misma carretera o carril y se están desplazando en una misma dirección. Cuando uno de ellos reduce la velocidad, el que está atrás choca contra este. En otras ocasiones, el automóvil que se encuentra atrás empieza a conducir a una velocidad mayor que el vehículo de adelante, chocando contra este.

Las consecuencias comunes de un choque de esta naturaleza es que los ocupantes del vehículo sufran latigazos cervicales. No obstante, el accidente puede generar lesiones más graves, tales como lesiones cerebrales traumáticas. En este sentido, el pasajero que está sentado en los asientos de atrás del vehículo tiene una probabilidad mayor de sufrir daños significativos que los demás.

En estos sucesos, generalmente el conductor del vehículo trasero es el culpable. Sin embargo, esto no ocurre en muchos de los choques debido a que es posible que el conductor del vehículo delantero haya cometido errores que condujeron al siniestro, como una detención repentina sin haber dado la señal correcta. En este sentido, los conductores deben mantener una distancia de 120 pies con respecto a los demás vehículos a una velocidad moderada. Por lo que, si el automóvil de adelante se detiene repentinamente, el conductor del vehículo trasero no tendrá suficiente tiempo para detenerse y se producirá un accidente. En tal caso, el vehículo delantero será el responsable de lo ocurrido.

  1. Accidente en T. Ocurre cuando la parte delantera de un automóvil choca contra el lateral de otro vehículo. Es común en las intersecciones en las cuales algún conductor no cumple con ceder el paso al otro conductor o no para ante la señal de alto. Para determinar si tiene derecho a pasar, debe considerar los siguientes factores:
  • Debe detenerse ante cualquier señal de alto o semáforo en luz roja. Si el lugar donde se encuentra no tiene un semáforo, únicamente puede ingresar a la carretera cuando sea seguro.
  • Realice un giro hacia la derecha únicamente cuando esté permitido, lo cual es común en las intersecciones en las cuales todas las vías tienen doble carril.
  • Si ingresa a una vía desde un estacionamiento, debe esperar a que se despeje el tráfico.
  • Debe detenerse en la intersección hasta que el tráfico esté despejado, incluso si no hay semáforos o los mismos están defectuosos.

Los accidentes de esta naturaleza pueden provocar lesiones significativas debido a la falta de protección entre sus pasajeros y la parte externa del vehículo. Adicionalmente, suele ocurrir que los ocupantes quedan atrapados en el automóvil hasta que son rescatados.

En estos accidentes, cualquier conductor involucrado puede ser responsable, dependiendo de quién haya incumplido las reglas de tránsito. Como indicamos anteriormente, el automóvil que está ante un semáforo en luz roja debe permitir que se despeje el tráfico antes de ingresar a la carretera. En tal caso, el automóvil que no cumplió con ceder el paso será responsable por el accidente.

En otros casos, ambos conductores que están involucrados en el accidente cumplen con las normas de tránsito, pero el suceso se produjo como consecuencia de la distracción de uno de ellos. En tal caso, este último será el responsable.

  1. Colisión frontal. Se trata de una clase de accidente en la cual las partes delanteras de dos automóviles que se desplazan en direcciones contrarias chocan entre sí. Generalmente ocurre en las vías con carril único en las cuales aquellos vehículos que se desplazan en direcciones contrarias entran en contacto. También puede suceder si uno de ellos se desvía del carril y trata de adelantarse a otro pero sin prestar atención a los vehículos que se desplazan en dirección contraria.

En tales situaciones, los conductores están expuestos a un riesgo mayor de sufrir daños significativos. Entre estos, se producen lesiones de la cabeza, cuando la golpean con el volante del vehículo cuando este se detiene de forma repentina.

El conductor responsable en los sucesos de esta naturaleza generalmente transgrede normas de tránsito al manejar por un carril contrario, lo cual puede incluir adelantarse imprudentemente, conducir a una velocidad mayor del límite legal, o estando distraído. Cuando esto ocurre, debe resarcir a todas las víctimas por los daños que sufran.

  1. Accidentes de múltiples vehículos. Esta clase de accidente involucra a una serie de vehículos y generalmente ocurre en rutas de velocidad alta y autopistas de alta capacidad. La gravedad de este suceso, depende de la velocidad, los vehículos involucrados, y la naturaleza del mismo. Aunque este suceso puede causar una gran variedad de lesiones, los pasajeros de los vehículos de menor tamaño se encuentran ante un riesgo mayor de sufrir daños.

Puede ser complejo determinar quién es el responsable de esta clase de accidentes. No obstante, si la policía puede identificar quién llevó a cabo el acto inicial que desencadenó el accidente, entonces tal conductor será responsabilizado por lo sucedido. Cabe destacar que también es posible que uno de los conductores lo haya provocado al cometer un error al conducir.

  1. Colisión lateral. Puede suceder en una carretera de alta velocidad o de alta capacidad. Tiene lugar cuando dos vehículos chocan desde sus laterales. Generalmente ocurre si un vehículo intenta ingresar al carril sin dar la señal correcta. También sucede en las vías que se fusionan para formar un solo carril.

Los pasajeros de los dos vehículos están expuestos a sufrir daños físicos debido al área reducida entre ellos y el punto de contacto. Las lesiones típicas que suelen sufrir incluyen fracturas y latigazo cervical.

Generalmente, se determina que el conductor que cambió de carril es el responsable del accidente si incurrió en alguna de las siguientes conductas:

  • No revisa si hay suficiente espacio para cambiar de carril.
  • Se desvía al otro carril por estar distraído.
  • Conduce a exceso de velocidad.
  • Trata de atravesarse en el camino de otro conductor intencionalmente.

El otro conductor que ocupa el carril también puede ser declarado responsable en las siguientes situaciones:

  • Aumenta la velocidad del vehículo mientras el otro conductor intenta cambiar el carril.
  • Reduce su velocidad cuando otro conductor trata de cambiarse de carril desde atrás.
  • Se distrae al hablar por teléfono o enviar mensajes.
  • Impide intencionalmente que otro vehículo ingrese a su carril.

Cuando se trata de una carretera que se fusiona, un conductor que ingresa al carril puede ser responsable en los siguientes casos:

  • Cuando se incorpora a la carretera muy rápido.
  • Si se le atraviesa al otro automóvil para adelantarse.
  • Si ingresa a la carretera demasiado lento.
  • Si no revisa si hay otro vehículo incorporándose.

Por su parte, el automóvil que no está incorporándose al carril puede ser responsable en los siguientes casos:

  • Si no reduce la velocidad.
  • Si aumenta la velocidad para impedir que otro vehículo se incorpore al carril.
  • Si sigue de cerca al vehículo de adelante para evitar darle suficiente espacio y este no pueda incorporarse al carril.
  • Si no adapta la velocidad con el fin de permitir que otro vehículo se incorpore al carril de manera segura.
  1. Accidente de un vehículo. Ocurre cuando un vehículo abandona la vía y choca con un objeto estático. También ocurre cuando un automóvil se vuelca por sí solo. El conductor del vehículo involucrado generalmente está conduciendo a exceso de velocidad, por lo que le resulta difícil evitar chocar contra el objeto.

En los accidentes de vuelcos, generalmente el conductor conduce a exceso de velocidad e intenta frenar repentinamente. Como consecuencia, el vehículo se vuelca por tener poca estabilidad y no poder soportar su peso.

Por otra parte, puede provocar lesiones significativas y daños al vehículo. Además de poner en riesgo a los demás conductores.

La responsabilidad en los accidentes de un solo vehículo generalmente recae sobre el conductor de este. Aunque el fabricante o la compañía de mantenimiento del mismo pueden ser responsables cuando el suceso se produce debido a un defecto en la fabricación o el mantenimiento del automóvil.

  1. Colisión de baja velocidad. Las colisiones de baja velocidad generalmente ocurren en áreas como estacionamientos, en las cuales las personas conducen a una velocidad reducida y existen una gran cantidad de obstáculos que deben evitar. Por lo que tiene lugar cuando una persona conduce a una velocidad menor de 10 mph, pero pone en peligro a los involucrados.

Aunque no le parezca grave, esta clase de accidentes puede causar lesiones de espalda y cuello a los pasajeros de un vehículo, las cuales pueden incluir el latigazo cervical.

En cuanto a la responsabilidad, existen una serie de normas que debe seguir al desplazarse por un estacionamiento. Por ejemplo, el conductor que abandona el sitio del estacionamiento debe verificar si hay vehículos circulando. De lo contrario, existe la probabilidad de que choque contra un vehículo que se aproxima. Si esto ocurre, el individuo que incumplió con corroborar si algún vehículo se aproximaba será responsable de los daños sufridos por el otro.

¿Cuáles son las causas de estos accidentes?

Cada tipo de accidente tiene una causa específica. Algunas de las causas comunes de los accidentes automovilísticos, son las siguientes:

  • Conductor distraído. Ha sido la causa principal de los sucesos de esta naturaleza durante muchos años. Asimismo, es posible que el conductor de un vehículo se distraiga al conversar con otro ocupante del mismo, consumir alimentos o bebidas, o por algo que está ocurriendo adentro o afuera del vehículo. Al distraerse, deja de prestarle la atención debida a la vía, por lo que es difícil que reaccione a cualquier imprevisto que pueda causar un accidente.
  • Conducir en estado de ebriedad. Conducir estando bajo los efectos de alcohol o drogas también es una causa común de estos accidentes en el estado de California, ya que el consumo de estas sustancias impide que la persona pueda tomar decisiones razonables mientras conduce, pudiendo provocar un accidente.
  • Exceso de velocidad. Es la segunda causa más común de los accidentes de esta naturaleza. Los conductores siempre están tentados a aumentar la velocidad y quebrantar el límite de velocidad legal. Cuando esto ocurre, no pueden detenerse oportunamente, lo cual provoca un accidente. Adicionalmente, tienen un menor tiempo para poder reaccionar a cualquier movimiento repentino realizado por otros vehículos, lo cual también puede desencadenar un accidente.
  • Conducción imprudente. Conducir de manera imprudente se refiere a realizar alguna conducta que incumpla las normas de tránsito, lo cual incluye conducir a exceso de velocidad, adelantarse a otro vehículo de forma peligrosa, o pasar por alto señales de tránsito. Tales comportamientos pueden desencadenar distintas clases de accidentes, incluyendo colisiones de múltiples vehículos, de un vehículo, o colisiones laterales.
  • No detenerse ante el semáforo. El objetivo del semáforo es controlar el tránsito. Por lo cual, si no se detiene ante una señal de alto, es probable que ocurra un choque. Los individuos que hacen esto pueden desencadenar accidentes tales como colisiones en T, o colisiones delanteras o traseras.
  • No dar paso. Si un conductor se aproxima a la intersección, tiene que cederle el paso a los vehículos que transitan por la vía. Esta es la razón por la cual, existen señales de tránsito en tales áreas que evitan accidentes. Si un conductor no se detiene para ceder el paso, terminará chocando con otro. Este tipo de situaciones con frecuencia causan un accidente en T.
  • Condiciones climáticas adversas. La lluvia o la nieve pueden hacer que la vía se encuentre resbalosa, lo cual dificulta mantener el control del vehículo, por lo que estas condiciones climáticas pueden ser peligrosas. Además, afecta la visibilidad, lo cual impide que el conductor pueda ver a los demás vehículos. Como consecuencia, se producen accidentes como las colisiones traseras o laterales.
  • Conducir de noche. De noche suele haber poca visibilidad, por lo que puede ser complicado saber qué está ocurriendo en la vía si no es lo suficientemente cuidadoso. Los tipos comunes de choques que derivan de conducir de noche, incluyen las colisiones traseras y laterales.
  • Partes defectuosas. Cuando una de las piezas del vehículo está defectuosa, el conductor no podrá conducir correctamente. Algunas fallas de sus componentes, como neumáticos desinflados, pueden hacer que pierda el control de su vehículo, causando accidentes como choques de múltiples vehículos, las colisiones laterales y las traseras.
  • Defectos en el diseño. Los defectos en el diseño pueden ocasionar cualquier tipo de accidente automovilístico. A diferencia de los defectos en las piezas que ocurren como consecuencia de una falta del debido mantenimiento, los defectos en el diseño son causados por el fabricante.
  • Seguir de cerca un vehículo. Tiene lugar cuando un conductor se mantiene muy cerca de otro vehículo. En este sentido, la ley requiere que los conductores mantengan una distancia mínima de 120 pies con respecto al vehículo que se encuentra adelante para evitar chocar con este. El incumplimiento de esta norma puede provocar una colisión trasera.
  • Condiciones viales adversas. Cuando un conductor se desplaza por una vía que tiene fallas tales como baches, intentará evitarlas lo mejor posible. Como consecuencia, puede causar un accidente de un solo vehículo o una colisión de impacto lateral.
  • Desviación. Si un animal o un vehículo se atraviesa en la vía, es posible que otro conductor se desvíe hacia el carril contrario para evitar chocar contra el mismo, lo cual desencadena una colisión con un vehículo que se encuentra en tal carril. El principal accidente que deriva de esta situación es la colisión de impacto lateral.
  • Giros incorrectos. Aunque es común cometer errores, esto puede conducir a un accidente de gran magnitud. Si una persona conduce por una vía que no conoce, es probable que no sepa cuál es la dirección de la vía y realice un giro incorrecto, lo cual puede causar un accidente.
  • Inexperiencia. Los jóvenes no suelen saber manejar situaciones complejas en la carretera por su falta de experiencia. Por lo que, si se presenta una circunstancia que requiere su reacción inmediata, es posible que no actúen oportunamente. Además, existe una probabilidad mayor de que los jóvenes realicen actividades que suelen desviar su atención de la vía, tales como enviar mensajes. Como consecuencia, se producen accidentes de distintos tipos.

¿Por cuáles daños puede ser resarcido tras el accidente?

Las víctimas de los accidentes automovilísticos están facultadas para ser indemnizadas por todos los daños derivados del mismo. Si se determina que usted no contribuyó a que se produjera el accidente, el demandado deberá pagar la totalidad de los daños.

Los daños por los que deberá ser resarcido, incluyen los siguientes:

  • Gastos médicos. Esta clase de accidentes pueden provocar lesiones considerables, las cuales incluyen el latigazo cervical, fracturas, lesiones cerebrales traumáticas, lesiones de la médula espinal, y lesiones internas. Debido a los gastos significativos que derivan de su tratamiento y diagnóstico, el demandado debe pagarle una indemnización, cuyo monto deberá ser suficiente para cubrir todos los gastos de medicinas, tratamientos, procedimientos quirúrgicos, suministros médicos, y consultas.
  • Pérdida de ingresos. Deberá resarcirlo por la pérdida de ingresos derivada de las lesiones permanentes que le impidan trabajar, ya sea temporal o permanentemente. En caso de que no pueda trabajar por el resto de su vida, se realizará una estimación de los ingresos futuros para que estos sean cubiertos por la indemnización.
  • Sufrimiento y dolor. Se define como el perjuicio físico o mental por el cual puede ser indemnizado. En este caso, los daños dependen del tipo de lesiones sufridas, la intensidad del dolor, y el pronóstico futuro con respecto a tales lesiones. También comprende el daño mental y emocional, por lo que puede ser indemnizado por el estrés, la ansiedad, o la depresión sufrida como consecuencia del accidente.
  • Pérdida de compañerismo. Algunas lesiones privan a la persona de poder mostrar afecto a su cónyuge, o incluso participar en actividades sexuales. A diferencia de los otros daños, la indemnización por este es reclamada por el cónyuge de la persona lesionada.
  • Pérdida del disfrute de la vida. Puede exigir la indemnización por este daño si no puede realizar las actividades que solía disfrutar debido a las lesiones sufridas durante el accidente.
  • Daño a su propiedad. La indemnización debe cubrir el costo de la reparación o reemplazo de su vehículo, de las piezas del mismo, o cualesquiera otros bienes que hayan sufrido daños como consecuencia del accidente.
  • Muerte por negligencia. Los accidentes de este tipo pueden acabar con la vida del conductor o los pasajeros del vehículo. En tal caso, los familiares de este pueden reclamar una indemnización por perder a su ser querido, además de exigir un pago para cubrir los gastos funerarios y la pérdida de los salarios con los cuales el fallecido sustentaba a su familia, especialmente si éste era el proveedor principal.
  • Daños punitivos. El juez que decida el caso puede obligar al demandado a pagar los daños punitivos, con la finalidad de castigar su actuación y disuadirlo de realizar la misma conducta negligente en el futuro.

¿Cómo contactar abogados de daños personales que estén cerca de mí?

En San Diego Personal Injury Law Firm, estamos conformados por un excelente grupo de abogados de daños personales que han manejado una gran cantidad de casos de esta naturaleza, ayudando a sus clientes a obtener un veredicto favorable.

Por esta razón, si ha resultado herido tras un accidente automovilístico y está considerando reclamar una indemnización, contacte a San Diego Personal Injury Law Firm, ubicado en San Diego California; llamando al 619-478-4059.